Todas las personas del mundo tienen derecho a una buena Educación:

La Educación es un derecho que todo el mundo debe tener, acceder a ella en igualdad de condiciones y poder realizarse como personas y como seres humanos. La Educación debe servir para igualar a las personas, para hacerlas libres, para que no sean esclavas de la ignorancia y que nadie las pueda manipular, la Educación debe servir para transformar el mundo tan desigualitario e injusto en el que vivimos y convertirlo en un lugar donde todos tengamos los mismos derechos y los mismos deberes. La Educación debe servir para tratar de vencer los miedos y los odios que todavía existen en el mundo y los prejuicios y estereotipos que determinadas personas tratan de implantar para seguir defendiendo sus privilegios. Todas las personas del mundo deben recibir la misma Educación, una educación de calidad, donde los profesores y profesoras den lo mejor de si mismos y mismas, motiven al alumnado, desarrollen la capacidad de pensar en su alumnado, pensar por ellos y ellas mismas, no tratar de imponer el criterio o la manera de pensar del profesorado sino que el alumnado adquiera un pensamiento crítico y aprendan a pensar por ellos y ellas mismas, aprendan a usar su razón, adquieran valores éticos y cívicos para saber convivir con el resto de ciudadanos y ciudadanas, aprendan a respetar al prójimo, se estimule la inteligencia emocional para tener empatía con las demás personas, saber que es lo que sienten o como se les puede ayudar. La Educación no puede ni debe estar al servicio de unos pocos o unas pocas y seguir perpetuando las desigualdades sociales, debe estar al servicio de toda la humanidad, no importa la condición social, la raza, la ideología que profeses o tu condición sexual todo el mundo tiene derecho a acceder al mundo educativo en igualdad de condiciones y en igualdad de derechos, para hacer un mundo igualitario hay qeu educar en la igualdad y la educación debe servir para igualar y para hacer libres a los pueblos, culturas y países del mundo y combatir los odios, los dogmatismo y los miedos que no nos dejan ser libres